Muchas veces hemos escuchado por parte de nuestros conocidos, amigos y familiares una serie de objeciones a nuestra decisión de montar una motocicleta como medio de transporte.
Y aunque existe bastante coincidencia en las razones base para subir a la moto, también es cierto que una vez tomada la decisión las razones iniciales se complementan con nuevos motivos, los que son mucho más profundos que los iniciales que nos lanzaron a buscar en las 2 ruedas la solución a las necesidades de ahorro en tiempo, dinero y mejora en la movilidad.
Quizá una razón de bastante peso, que se produce como consecuencia lógica del ahorro de tiempo y mejora en la movilidad vial (desplazamientos más cortos y directos al evitar transbordo y largas esperas por locomoción colectiva), es poder dedicar más tiempo a la familia, lo que se traduce en aumento de la satisfacción personal y principalmente de los hijos, quienes pueden disfrutar de sus padres para hacer tareas, jugar o conversar de las actividades diarias. Esta mejora en la calidad de vida de las familias es un valor agregado que ni el automóvil, ni el transporte público serán capaces de lograr.
También existen muchas otras razones que nos gustaría que compartieras con nosotros, por eso te invitamos a que utilices los comentarios para contarnos tu experiencia…
Uff, es una pregunta con muchas aristas, algunas lógicas, pragmáticas y otras más bien propioceptivas y emocionales.
Por mi parte, la motocicleta llegó como un regalo de 17 años, y después de ignorarla por un año me atreví a usarla…y es ahí donde llegan las respuestas.
¿Lo pragmático? El ahorro, la agilidad, versatilidad, autonomía y ahorro de tiempo. Todo esto contribuye a tu tiempo, tu real tiempo (de hacer las cosas que quieres y con quienes quieres)
¿Lo «propioceptivo»? Esta es la parte mas increíble, la danza que nuestros músculos, emociones y sensaciones que se funden con una máquina, la percepción (casi absoluta) de la naturaleza sobre ti. La danza que se produce entre tu y tu motocicleta tras los años de uso es un proceso tan enriquecedor como cuando conoces a alguna pareja o a cualquier persona, aprendes a tocar un instrumento musical, etc.
* Lo histórico: Tras comenzar a viajar en grupos o caravanas se llega una búsqueda personal (qué trasfondo tiene el andar en grupo, por qué los parches, de dónde salió este mundillo) de instruirme sobre las primeras agrupaciones y la camaradería de los soldados tras la guerra. Todo esto te pone en contacto con lindas personas que comparten esta «adicción» y, a modo personal, causa la sensación de pertenecer a algo grande, o sea, que otros hablen tu mismo lenguaje. Agradable…sin duda agradable.
Uff, insisto, es una suma de razones el Por qué conducimos motocicletas, pero creo que la suma de todos los puntos anteriormente mencionados se conjugan en algo que no se puede tocar, sólo sentir; La adrenalina que te produce el conducir la moto todas las mañanas, antes de subirte, al encender su motor, al conducirla y al llegar a tu destino. Sientes esto TODOS LOS DÍAS, absolutamente todos, es una extraña adicción, una terapia (o medicina) en el loco y apresurado sistema en el que estamos inmersos.
¿Por qué conduzco motocicleta? Por que necesito sentir esa extraña adicción todos los días, por que es una de mis mayores pasiones en la vida, por que me ha puesto en contacto con gente muy agradable y han sido los 8 años más increíbles de mi existencia jejeje
Muchas gracias por el espacio.
César Gutiérrez
CARNERO
Desde muy joven tuve la inquietud de conducir una Motocicleta, pero la constante negativa de los familiares (Padres, Abuelos, etc.) por considerarla peligrosa, fueron fustrando mis deseos. Luego obtuve mi independencia economica, y con ello la propia familia (Esposa e Hijos) que si bien es cierto nunca me dijeron nada, pero el eco de las palabras de los padres quedaron marcadas en el subconciente. Con el paso de los años, mi esposa, al ver los problemas en el transporte publico y las dificultades que a veces tiene para llegar al trabajo, me planteo la posibilidad que comprarse una Scooter, lo cual obviamente apoye. Y cuando obtuvimos el Scooter, las ganas de tener una motocicleta propia se acrecentaron aun mas. Hoy a los 38 años, he cumplido mi sueño de tener una motocicleta, que a pesar de ser de baja cilindrada (para usar en la ciudad) creo que la sensación mas exquisita que he experimentado es la de «LIBERTAD», porque a pesar que desde pequeño hemos tenido vehiculos en la familia, un automovil no te entrega esa sensación. Ahora, mi proxima meta es cambiar de cilindrada para poder salir a recorrer carreteras y caminos, a encontrarme con la hermosa naturaleza que tiene nuestro bello pais y seguir disfrutando de lo hermoso que es conducir una MOTO.
Muchas gracias por permitirnos expresar nuestros sentimientos hacia nuestras motos.
saludos a todos y un abrazo enorme.
Lo mio con las motos a parte del tiempo es que para ti el auto tiene muchos puntos de distracion al manejarto, que la radio que el celular, la galleta, el agua, la guantera para sacar algo y todo eso uno lo ase manejando y es un riesgo en mi caso en cambio la moto solo te tienes que preocupar de manejar com
Precaucion